La Hermandad tiene como sede canónica la Parroquia del Sagrario, o de San Clemente, de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, donde siempre ha estado establecida.
Reseña artística de la Parroquia
Cuarto portadas presenta el templo, dos en el muro derecho, que dan al patio de los naranjos, una a los pies que comunica con la catedral y otra en el muro izquierdo. Ésta que es la que da a la avenida de la Constitución presenta columnas pareadas que soportan un frontón rematado con jarrones. Todas las fachadas exteriores se articulan en tres pisos, disponiéndose en las dos plantas inferiores una serie de ventanas simuladas. En la cabecera se sitúa una galería porticada. En la puerta de los pies, la comunica con la catedral, destaca un relieve de Pedro de Borja que representa la Alegoría de la Fe.
Posee planta de salón con capillas que soportan tribunas entre contrafuertes, y un ancho crucero que no se percibe desde el exterior. En su centro podemos ver una cúpula con linterna. La decoración de las bóvedas fueron realizadas por los hermanos Miguel y Pedro de Borja a mediados del s.XVII. Que duda cabe que nos llaman poderosamente la atención las ocho grandes esculturas de los evangelistas y padres de la Iglesia colocados sobre las tribunas. El autor de todas sus tallas es el escultor José de Arce.
El Retablo Mayor, procedente de la capilla de los vizcaínos del desaparecido convento de San Francisco, fue colocado aquí en 1840. La parte arquitectónica es obra de Francisco Dionisio de Rivas de mediados del s.XVII. Consta de banco, un gran cuerpo y ático. Las esculturas y relieve del banco son obra de Pedro Roldán y se puede decir que representan uno de los mayores logros del maestro. La escena central recoge el momento del Descendimiento y ocupa la parte central, apareciendo en las calles laterales figuras de santos, mientras que en el banco se representa la Entrada en Jerusalén. Junto a este se hallan sendos bustos de San Pedro y San Pablo, obras modernas del escultor Vicente Hernández . Ya en el ático podemos apreciar dos ángeles junto a una escultura de la Verónica que sujeta un paño con le efigie de Cristo. Todo este conjunto se remata con una escultura de San Clemente, obra de Pedro Duque Cornejo, que pertenecía al antiguo retablo.